martes, 29 de enero de 2008

La hija curiosa


Nada es exacto, pero volver al 17, es cuestion de circulos y esferas. Juraría que cuanto mas te alejas de la raiz, tus palabras emancipan los colores del planeta. No es el champagne, ni una poción de amor fermenta. Los arco iris se duplican y pateando vas pintando cielo y tierra. En el agua, a tu lado, burbujas pomposas brotan y decoran tu silueta. Y va brotando, brotando el deseo de que vuelvas.

1 comentario:

Lorena dijo...

De par en par la ventana
se abrió como por encanto
entró el amor con su manto
como una tibia mañana