
¿Qué pasó con la mascota de la Selección: Charoná?
-No meta el dedo en el ventilador... ¡Cállese!
-No empiece con misterios y vaya al grano.
-La historia es muy compleja porque están investigando el tema a nivel de la Asociación porque hubo un colado el pasado domingo, que dejó muy mal parada a la empresa Tenfield S.A. con el sponsor de la Selección.
-Cuente, cuente. ¿La Selección tiene ahora dos mascotas?
-Nooo. El Tano Gutiérrez tiene una calentura de novela porque la gente de Charoná protestó porque el domingo pasado, antes de empezar el partido contra Ecuador, quiso ingresar al campo de juego el indiecito para arengar al público. Hete aquí que, en la Platea Olímpica, estaba el Pato Celeste esperando el momento más oportuno para dar el zarpazo y colarse en el campo de juego. En un determinado momento, el Pato que demostró ser más ágil que el indiecito, saltó el alambrado perimetral en la Platea Olímpica y se metió a la cancha...
-Lo vi, lo vi, la gente lo aplaudía.
-Es cierto pero los aplausos del público al Pato Celeste dejaron muy mal parado al Tano Gutiérrez con la gente de Charoná que garpó varios miles de dólares para que éste fuera la mascota de la Selección y no pudo ingresar al campo de juego... Y el Pato, que sabe que la gente lo quiere más que al indio, les metió un gol de media cancha. Saltó desde la Olímpica, se escondió primero detrás de la publicidad estática y luego que se sintió seguro de sus desplazamientos invadió el campo de juego y festejó al final del partido...
-¿Pero quién le dio la entrada?
-Esto es de replay; el Pato Celeste entró al Centenario con una entrada que le dieron allegados a Tenfield S.A. Era para la Platea Olímpica. El lugar ideal para que el Pato se colara. Cuando los policías se colocaron para escuchar el Himno Nacional haciendo la venia, el Pato se les coló y no pudieron reaccionar... Pero lo insólito del caso es que desde dentro del campo de juego, utilizó el teléfono público que está sobre el sector de la Olímpica con la Colombes...
-¿Cómo?
-Como acaba de escucharlo... El Pato Celeste no sólo se coló sino que utilizó el teléfono público que está dentro de la cancha...
-¿Y a quién llamaba?
-Esto es para infartarse... Una de las llamadas fue para un amigo que estaba en un Palco Vip mirando el partido. ¿Sabe para qué lo llamó? Para decirle que se le había complicado la convivencia dentro de la cancha. Que le habían colocado a dos policías a su costado para que no se moviera. El veedor del partido, el brasileño Ildo Nejar, estaba recontra caliente con el Pato Celeste y pidió que lo retiraran. Hete aquí que al final lo convencieron que si el Pato era retirado por la Policía, el público iba a reaccionar en contra de la autoridad pública porque la mascota tiene un feeling especial con la hinchada. ¿Conclusión? El Pato Celeste se coló, vio el partido desde adentro de la cancha junto con los reporteros gráficos, con custodia policial personal y, para no aburrirse, utilizó el teléfono público que está dentro de la cancha para protestar por la estricta marcación personal que le estaban haciendo los efectivos del orden.
-Esto sólo pasa en el Uruguay, ¿no?
-Pasa en cualquier lado e incluso en las Olimpíadas. ¿Acaso usted no vio lo que le hicieron al atleta brasileño en la Maratón? Estas cosas suceden porque los imponderables no se pueden controlar.
Además, el Pato Celeste tiene una diferencia a su favor: es una mascota ganadora. En dos de los tres partidos que jugó Uruguay en el Centenario ganó, Charoná perdió dos y sólo ganó uno.
-No meta el dedo en el ventilador... ¡Cállese!
-No empiece con misterios y vaya al grano.
-La historia es muy compleja porque están investigando el tema a nivel de la Asociación porque hubo un colado el pasado domingo, que dejó muy mal parada a la empresa Tenfield S.A. con el sponsor de la Selección.
-Cuente, cuente. ¿La Selección tiene ahora dos mascotas?
-Nooo. El Tano Gutiérrez tiene una calentura de novela porque la gente de Charoná protestó porque el domingo pasado, antes de empezar el partido contra Ecuador, quiso ingresar al campo de juego el indiecito para arengar al público. Hete aquí que, en la Platea Olímpica, estaba el Pato Celeste esperando el momento más oportuno para dar el zarpazo y colarse en el campo de juego. En un determinado momento, el Pato que demostró ser más ágil que el indiecito, saltó el alambrado perimetral en la Platea Olímpica y se metió a la cancha...
-Lo vi, lo vi, la gente lo aplaudía.
-Es cierto pero los aplausos del público al Pato Celeste dejaron muy mal parado al Tano Gutiérrez con la gente de Charoná que garpó varios miles de dólares para que éste fuera la mascota de la Selección y no pudo ingresar al campo de juego... Y el Pato, que sabe que la gente lo quiere más que al indio, les metió un gol de media cancha. Saltó desde la Olímpica, se escondió primero detrás de la publicidad estática y luego que se sintió seguro de sus desplazamientos invadió el campo de juego y festejó al final del partido...
-¿Pero quién le dio la entrada?
-Esto es de replay; el Pato Celeste entró al Centenario con una entrada que le dieron allegados a Tenfield S.A. Era para la Platea Olímpica. El lugar ideal para que el Pato se colara. Cuando los policías se colocaron para escuchar el Himno Nacional haciendo la venia, el Pato se les coló y no pudieron reaccionar... Pero lo insólito del caso es que desde dentro del campo de juego, utilizó el teléfono público que está sobre el sector de la Olímpica con la Colombes...
-¿Cómo?

-¿Y a quién llamaba?
-Esto es para infartarse... Una de las llamadas fue para un amigo que estaba en un Palco Vip mirando el partido. ¿Sabe para qué lo llamó? Para decirle que se le había complicado la convivencia dentro de la cancha. Que le habían colocado a dos policías a su costado para que no se moviera. El veedor del partido, el brasileño Ildo Nejar, estaba recontra caliente con el Pato Celeste y pidió que lo retiraran. Hete aquí que al final lo convencieron que si el Pato era retirado por la Policía, el público iba a reaccionar en contra de la autoridad pública porque la mascota tiene un feeling especial con la hinchada. ¿Conclusión? El Pato Celeste se coló, vio el partido desde adentro de la cancha junto con los reporteros gráficos, con custodia policial personal y, para no aburrirse, utilizó el teléfono público que está dentro de la cancha para protestar por la estricta marcación personal que le estaban haciendo los efectivos del orden.
-Esto sólo pasa en el Uruguay, ¿no?
-Pasa en cualquier lado e incluso en las Olimpíadas. ¿Acaso usted no vio lo que le hicieron al atleta brasileño en la Maratón? Estas cosas suceden porque los imponderables no se pueden controlar.
Además, el Pato Celeste tiene una diferencia a su favor: es una mascota ganadora. En dos de los tres partidos que jugó Uruguay en el Centenario ganó, Charoná perdió dos y sólo ganó uno.
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